Las 5 clásicas del ciclismo en Europa
Como en todos los deportes, siempre hay unas competiciones que destacan y se convierten en el olimpo deportivo de la especialidad que sea. El Roland Garros en tenis, la UEFA en fútbol o el Campeonato Mundial de Atletismo son solo algunos ejemplos de la importancia que algunas disciplinas tienen en el calendario anual.
En ciclismo, aunque conocemos el Giro de Italia, el Tour de Francia y la Vuelta a España, también hay muchas otras competiciones cuyo prestigio e importancia no se quedan atrás a pesar de no ser tan reconocidas por el público general. Por eso, en este artículo te contamos qué son las 5 clásicas del ciclismo en Europa, en qué países se celebran y por qué forman parte de la historia del ciclismo internacional.
Llevadas a cabo entre los meses de marzo y abril principalmente, las clásicas de primavera puede que no sean tan conocidas por muchas personas, por lo que oír hablar de ellas se reserve más a un público interesado en este tema. Sin embargo, en países como Bélgica y Holanda, estas competiciones pueden llegar a tener mayor expectación que las que ya conocemos, debido al espectáculo que ofrecen.
Si tú eres un aficionado al deporte y quieres enterarte de cuáles son las clásicas de Europa, sigue leyendo porque aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre estos grandes eventos.
¿Cuáles son las 5 clásicas del ciclismo?
Las 5 clásicas del ciclismo, también denominadas monumentos, son: la Milán , San Remo y el Giro de Lombardía en Italia, el Tour de Flandes y Lieja-Bastoña-Lieja en Bélgica y, por último, la París-Roubaux en Francia.
Te estarás preguntado por qué estas competiciones son las clásicas y por qué se les da tanta importancia, y es que, además de su dificultad por las duras condiciones (de las que ya hablaremos más tarde), estas competiciones tienen una larga tradición histórica que se remonta a incluso antes de la I Guerra Mundial.
Milán – San Remo (Italia)
La primera clásica que debes conocer es la Milán – San Remo. Esta carrera se celebra en Italia desde 1907 y en condiciones normales, se suele celebrar el tercer fin de semana del mes de marzo, y por eso se le conoce como el monumento de la primavera. Además, también presume de ser la más larga debido a que su recorrido alcanza los casi 300 km y como su nombre indica, comienza en Milán y finaliza en San Remo.
La ascensión más grande se encuentra a medio camino en Passo del Turchino, en la región de Liguria y con una altitud de 532 metros sobre el nivel del mar, no obstante, al final de la carrera, los ciclistas también se encontrarán con otras ascensiones más pequeñas como Cipressa a 239 metros y Poggio di San Remo a 160.
El ex ciclista belga, Eddy Merckx es la persona que más veces ha ganado esta carrera, una de las razones por las que se le considera el mejor ciclista de todos los tiempos. Miguel Poblet en 1957 y Óscar Freire en 2004, 2007 y 2010 han sido los únicos dos españoles que han logrado hacerse con esta victoria.
Tour de Flandes (Bélgica)
Se lleva a cabo en Flandes, Bélgica desde 1913 y los únicos años en los que se vio interrumpida fue entre 1915 y 1918 debido a la I Guerra Mundial, en cambio, durante la II Guerra Mundial, esta fue la única que se celebró en territorio alemán. De todas, fue la última que empezó a realizarse y tiene lugar el primer fin de semana de abril.
El recorrido de esta carrera tiene alrededor de 254,3 km y las subidas, aunque son cortas, también son bastante empinadas. Esta competición tiene una gran cantidad de subidas de pavé (adoquines) cuyo desnivel puede llegar a un 20%.
Esta clásica, es sin duda conocida como el monumento de los muros y adoquines. Y, aunque nos gustaría decir lo contrario, ningún español ha logrado ganar esta carrera.
¿Un dato curioso sobre esta competición? Al igual que otras como el Tour de Francia o la clásica de París – Roubaix, el Tour de Flandes empezó a celebrarse con la intención de promover un diario deportivo flamenco, en este caso el Sportwereld.
París – Roubaix (Francia)
También conocida como ‘el infierno del norte’, esta competición, es sin duda alguna la más dura de todos los monumentos. Celebrada en Francia desde 1896, la París – Roubaix, es el monumento por excelencia. Coincidiendo en el mismo mes, esta clásica se lleva a cabo un fin de semana después del Tour de Flandes, es decir, el segundo fin de semana de abril.
El recorrido de esta competición es de 260 km y aunque es totalmente plano, las dificultades le vienen añadidas por otros aspectos. Esta carrera cuenta con 30 sectores de pavé, lo que sumaría unos 50 km sobre este tipo de pavimento, y, además, que sea apodada como ‘el infierno del norte’ no es ninguna casualidad ya que cuando llueve, se genera barro y poder rodar sobre el pavimento se convierte realmente en un infierno para los ciclistas.
Muchas veces los deportistas deben llevar la bicicleta en brazos durante algún tramo, y por esto, es muy común ver imágenes de esta carrera en la que los ciclistas están totalmente llenos de tierra y barro. Gracias a momentos como estos, este tipo de eventos generan mayor entusiasmo entre el público.
Esta clásica tampoco ha sido ganada aún por ningún deportista español.
Lieja- Bastoña- Lieja (Bélgica)
En orden de antigüedad, Lieja- Bastoña- Lieja es el monumento que más años lleva celebrándose, concretamente desde 1892 y, por esta razón, se le conoce como ‘la decana’. Suele ser la última clásica de la temporada, celebrándose el último domingo de abril. Su recorrido se alarga durante 260 km y representa todo un desafío para los ciclistas, gracias a sus cortas y duras ascensiones que siempre terminan en alto.
En esta competición, para poder lograr una victoria, es primordial para los deportistas saber cuando deben apretar y atacar. Nuevamente, Eddy Merckx ha sido la persona con más victorias obtenidas en esta carrera, cinco en concreto, mientras que, Alejandro Valverde con cuatro victorias ha sido el único español que ha ganado esta clásica.
Giro de Lombardía (Italia)
A pesar de ser otra de las 5 clásicas de primavera, esta competición que se celebra en Italia desde 1905, tiene lugar en el mes de octubre, por lo que también es conocida como ‘la clásica de las hojas muertas’.
Esta, es el monumento de las montañas, ya que su recorrido, que se alarga durante 250 km, saliendo de Bérgamo y acabando en Como, cuenta con grandes tramos montañosos. A esta carrera también se le conoce por servir de reválida después de las grandes vueltas que se disputan a lo largo del año, o en su defecto, de revancha.
El Giro de Lombardía es sin duda la clásica de los escaladores, de ahí, que la persona que más veces haya ganado esta carrera, concretamente cinco (cuatro de forma consecutiva), sea el italiano Fausto Coppi, insignia de este evento.
Joaquim Rodríguez, ‘Purito’ ha sido uno de los cinco españoles que han conseguido ganar el Giro de Lombardía, sumando dos victorias en esta competición. Miguel Poblet, sería el primer español en ganarla dos veces y casi 30 años más tarde le seguiría Marino Lejarreta. Samuel Sánchez en 2006 y Pablo Lastra en 2010 (al que seguiría Purito) han sido los otros dos españoles en hacerse con la victoria.
Preguntas frecuentes sobre las 5 clásicas de Europa
¿Qué son las clásicas en el ciclismo?
Las clásicas son las 5 competiciones de ciclismo de carretera que se llevan a cabo en un solo día y que tienen lugar en diferentes países de Europa.
¿Cuáles son las 5 clásicas de Europa?
Las 5 clásicas que se celebran en Europa son: La Milán- Bérgamo (Italia), Tour de Flandes (Bélgica), París – Roubaix (Francia), Lieja- Bastoña- Lieja (Bélgica) y el Giro de Lombardía (Italia).
¿Cuándo se empezaron a celebrar las 5 clásicas?
Las 5 clásicas tienen una gran tradición histórica, ya que todas ellas se llevan celebrando desde antes de la I Guerra Mundial.
¿Cuál es la clásica más dura de todas?
París- Roubaix es la clásica más dura, ya, que, a pesar de ser totalmente plana, tiene muchos tramos de adoquines, y el barro que se forma cuando llueve dificulta el avance a los ciclistas.
¿Qué es un monumento en el ciclismo?
El término ‘monumento’ se les atribuye a las 5 competiciones con más prestigio del ciclismo y que tienen un elemento que las hace destacar y diferencia del resto. De ahí que a la Milán- Bérgamo se le conozca como ‘el monumento de la primavera’, al Tour de Flandes como ‘el monumento de los muros y adoquines’, a la París- Roubaix como ‘el infierno del norte’, a Lieja- Bastoña- Lieja como ‘la decana’, y finalmente, al Giro de Italia como ‘la clásica de las hojas muertas’.