Entrena tu mente para correr
Mantener un buen equilibrio entre la mente y el cuerpo es algo elemental en la práctica de cualquier deporte. El entrenamiento mental. aunque se le preste menos importancia que al físico, es muy necesario cuando salimos a correr, ya que en el camino nuestros únicos acompañantes somos nosotros mismos y lo que nos rodea. Podemos ser nuestra mayor motivación o nuestro peor enemigo.
En el post de hoy te damos las claves para que tu y tu mente seáis los mejores aliados mientras corres.
¿QUÉ ES EL ENTRENAMIENTO MENTAL?
El entrenamiento mental es un mecanismo que empleamos para mantener la mente activa antes y durante la práctica deportiva. Gracias al él, alcanzamos un estado anímico que nos permite ser conscientes de nuestras capacidades y limitaciones con el objetivo de trazar una ruta en nuestro cerebro que tiene como destino el alcanzar nuestro propósito.
Es tan importante entrenar el cuerpo como la mente, pues a veces, cuando no llegamos a finalizar una carrera, no es por fatiga muscular o cansancio físico, si no porque no estamos lo suficientemente motivados o concentrados.
La capacidad de resistir al cansancio, relativizar sobre el tiempo que nos queda para llegar a la meta o mantenernos fieles al objetivo que nos hemos propuesto, son puntos que dan forma al poder que nos da este entrenamiento cerebral, y que se puede conseguir siguiendo unos sencillos pasos.
Algo positivo de la era en la que vivimos es que ahora damos mucha más importancia a nuestro estado mental que antes. Técnicas como el Mindfulness están cada vez más presentes en nuestro día a día y en nuestra filosofía de vida. Ser plenamente conscientes de lo que vivimos, de lo que nos rodea y aprovechar el momento presente se han convertido en mantras que intentamos aplicar ahora más que nunca. El mundo del running también ha adquirido de alguna manera esta mentalidad y se están empezando a emplear técnicas de meditación, reflexión y motivación para fortalecer la mente y ser capaces de soportar no solo a nivel físico, si no mental, las carreras a las que nos enfrentamos.
CÓMO ENTRENAR TU MENTE SI ESTÁS EMPEZANDO A CORRER
Dar el paso de empezar a correr ya implica una voluntad y la intención de avanzar y de enfrentarse a un nuevo reto. Los progresos físicos vienen siempre acompañados de los mentales, pero hay que trabajar ambos. Intenta mantener tu mente fuerte desde el día uno de entrenamiento. Puedes enfocar tu entrenamiento mental en varios aspectos:
-Visualízate corriendo
Para muchos runners tanto principiantes como profesionales, es muy positivo hacer el ejercicio mental de imaginarse a si mismos corriendo y llegando al final de la carrera. Esta práctica debe ser sistemática y se deber repetir en cada carrera que realices. Puedes visualizar, además de la línea de meta, los entrenamientos previos que has ido realizando y que hoy te permiten correr un poco más lejos, o un poco más rápido.
A la atleta olímpica Shalane Flanagan, por ejemplo, le motiva visualizar a las personas que le han acompañado durante su trayectoria profesional y por las que, en parte, ha sido capaz de llegar a lo más alto.
-Observar a los demás
Tener a personas que ya dominan el deporte a nuestro alrededor puede ser un muy buen aliciente para inspirarnos en su forma de trabajar, y observar las pautas o rutinas que ellos hacen para trazar las nuestras propias. Una parte fundamental del entrenamiento mental es aceptar que hay deportistas que ya han recorrido el punto donde nosotros nos encontramos y nos pueden ayudar a mejorar. Cuando somos principiantes en cualquier disciplina tenemos que estar muy dispuestos a aprender de los demás, y mantener la mente despierta y receptiva para integrar cualquier detalle en nuestro entrenamiento.
-Establece nuevas metas
Es importante esforzarse por cumplir un objetivo definido y establecido. En este caso es el de salir a correr X días a la semana, y ser constante y fiel a él para cumplirlo. Pero también es importante no relajarse o estancarse en un punto donde nos encontremos demasiado cómodos.
Entrenar la mente consiste en salir constantemente de nuestra zona de confort, por eso, cuando sientas que has alcanzado un objetivo determinado, comiences a trazar el siguiente. Tus habilidades cognitivas, tu autoestima y tu capacidad de sacrificio aumentarán en cada decisión que tomes y que implique un avance en tu entrenamiento. La nueva meta que traces no tiene porqué ser muy diferente a la anterior, ni suponer un cambio muy brusco en tu rutina, puede ser simplemente, aumentar un poco la intensidad de tu carrera, correr durante dos minutos más o en establecer estímulos mentales positivos en vez de centrarte en el cansancio o el dolor muscular.
- Habla contigo mismo
La mente permanece activa mientras corremos. Funciona incluso a más velocidad que cuando permanecemos estáticos. Así que, mientras practiques este deporte, circularán cantidad de pensamientos por tu cabeza. Es importante que estos pensamientos sean positivos y no te hagan estancarte o abandonar a mitad de camino. Muchas veces nuestra mente nos castiga invadiéndonos de estímulos negativos y nos recuerda lo cansados que estamos, lo lejos que está la meta o lo duro que es el camino. Entrenar el cerebro implica eliminar este tipo de impulsos y sustituirlos por otros. Hay quienes se cuentan historias, quienes escuchan música o quienes hacen de su carrera una retahíla de frases motivadoras.
El deportista Kilian Jornet, cuenta en numerosas entrevistas que su método para permanecer corriendo tantas horas seguidas va variando en función del punto del recorrido en el que se encuentre. Para correr más rápido se imagina que está en un campo de batalla y le están persiguiendo; para no abandonar, se va poniendo metas a corto plazo, pequeñas trampas que él mismo esquiva: “llego a la esquina siguiente y paro” y cuando llegas a esa esquina, sigues.
- Mantén la fuerza de voluntad
A veces nos rendimos antes de empezar. A veces la pereza, el cansancio o el haber tenido un día malo nos alejan del deporte, que, curiosamente nos cambia radicalmente a mejor el ánimo y nos ayuda a despejar la mente. Para no perder la fuerza de voluntad hay que aplicarse (y creerse) ciertos consejos que son reales.
En primer lugar, piensa en que llevas ya varios entrenos que están dando sus frutos y que, para alcanzar tu objetivo, no debes poner en pausa. Piensa en si, privándote de salir a correr, vas a invertir tu tiempo en hacer algo mucho más productivo, en si realmente estás tan cansado o en si merece la pena, aunque sea, intentarlo.
Piensa en la sensación de bienestar y en la satisfacción que has obtenido las veces que has finalizado un entreno y en lo bien que puede sentarte el próximo.
- Relativiza
Tan importante como mantener la fuerza de voluntad es ser consciente de que a veces el cuerpo nos pide descansar o de que la vida y la velocidad a la que pasa nos complica sacar tiempo para entrenar. Si un día, o dos, o los que sean, no te sientes con fuerza o con ganas, no te fuerces. Se consciente de que son momentos puntuales y de que mañana volverás a la carga. Es importante no dramatizar ni obsesionarse con el deporte, hay que entenderlo como un medio que nos va a causar felicidad y con el que nos sentiremos más vivos y fuertes.
CÓMO ENTRENAR TU MENTE SI YA ERES RUNNER
Si tu vida como runner ya lleva activa un tiempo, quizá ya conozcas los consejos que mencionábamos antes, pero te ofrecemos algunos que pueden ayudarte a perfeccionar tu entrenamiento mental y en los que quizás no habías reparado.
-Ideas para reflexionar
Cuando corres, ¿tiendes a contarte historias, a pensar en los problemas que te han ocurrido durante el día, o los evades escuchando música? Si no sabes con exactitud qué pasa exactamente por tu mente mientras entrenas, te invitamos a prestar atención en tu próxima carrera identificar cuál es tu diálogo contigo mismo. Para sacar el máximo partido al poder de tu mente, debes saber elegir bien las palabras exactas que te dices.
Si descubres, tras analizar tu diálogo que te centras exclusivamente en tus sensaciones físicas, quizás debas probar a introducir nuevos pensamientos o a distraerte con estímulos externos. Si te ocurre lo contrario y eres de los que se evade completamente de su estado fisiológico, intenta centrarte más en cómo te sientes.
-Obsérvate a ti mismo
Cuando nos observamos a nosotros mismos tenemos la oportunidad de autoevaluarnos, de identificar nuestros errores y de emplearlos para crecer y mejorar. Haciendo este ejercicio tendrás un conocimiento más objetico de lo que haces, y adquirirás una visión lo menos deformada posible.
-Pasa de pensar a actuar
Una vez te hayas marcado tu próximo objetivo debes llevarlo a la práctica. La manera en la que pienses afectará directamente a tu rendimiento. Céntrate en ofrecerte estímulos y pensamientos positivos que te ayuden a superar las barreras que te has propuesto derribar. Crea una lista de frases motivadoras que consideres que van a conseguir un efecto positivo en ti y recuérdalas mientras corres.
Esperamos que las ideas y consejos que te hemos dado en este post te sean útiles, seas, o no, un runner experimentado. Comienza a aplicarlas cuanto antes y ¡Cuida mucho tu mente! Porque es la encargada de acompañarte cada día y cada momento de tu vida.