LA EXPERIENCIA DE HELIESQUÍ MÁS EXCLUSIVA Y CARA DEL MUNDO
¿Buscando plan para unas vacaciones nevadas? ¿Eres de los que no se decide cuando le preguntan entre mar o montaña? Bueno, puede que la nevada te tire un poco más, pero coger unas buenas olas no le hace daño a nadie. Si eres de esos, aquí venimos a tentarte con la próxima experiencia que te pondrá los dientes largos y para la que te querrás poner a ahorrar como un loco, porque es tan exclusiva como inolvidable. Hablamos del heliesquí más caro del mundo, pero tranquilo… ¡que está de descuento! Su precio original es de 1 millón de euros, sin embargo, para hacer la experiencia más accesible a los deportistas amantes de la adrenalina ha bajado el precio a la “módica” cifra de 750.000 euros. ¿Quieres saberlo todo sobre ella?
EN PRIMER LUGAR: ¿QUÉ ES EL HELIESQUÍ?
Antes de continuar relatándote todas las posibilidades para esta actividad, vamos a hacer un alto en el camino para hablar sobre el heliesquí. Para los curiosos que hayan llegado hasta aquí sin tener muy claro el concepto, esta retadora aventura consiste en subir en un helicóptero equipado con todos los materiales. Cuando el helicóptero llega al destino, desciende a la nieve (no, no saltas desde las alturas como algunos piensan) y desde allí comienza tu descenso. Puedes ser de los afortunados que baja cuando el helicóptero está aún en movimiento metros antes de que aterrice, o esperar que este toque el suelo para bajar. Sentimos decir que quienes realizan esta actividad deben tener, al menos, un conocimiento intermedio del deporte, no siendo apta si te has iniciado esta misma temporada. Ahora bien, con práctica no tardarás en poder hacerla.
Quienes eligen estas experiencias principalmente van en búsqueda de travesías de empinadas y larguísimas pendientes vírgenes de nieve en polvo, con obstáculos, terreno irregular, atravesar zonas boscosas… En definitiva: una experiencia freerider Premium.
¿EN QUÉ CONSISTE LA EXPERIENCIA DE HELIESQUÍ MÁS EXCLUSIVA?
Esta experiencia, diseñada por el empresario James Orr Heliski y la compañía de yates Super Yachts Monaco, ofrece a 12 afortunados huéspedes el viaje en un yate de lujo a Groenlandia en el que , al llegar, realizarán una experiencia Premium de heliesquí en este paraíso nevado. Es decir, la envidia de cualquier amante de los deportes de nieve.
La experiencia es a bordo del yate MV Cloudbreak, siete noches en las que los pasajeros serán distribuidos en los 6 camarotes y mimados por las 22 personas de la tripulación. Este barco tiene, además de la impresionante pista para el helicóptero, gimnasio, sala de cine, piscina interior, yacuzzi en la terraza… Vamos, que por si el heliesquí te había sabido a poco, la coronan la experiencia con la oportunidad de ver los glaciares de ese paraíso helado que es Groenlandia mientras te das un baño burbujeante y calentito. ¿Será está la octava maravilla del mundo?
EL ITINERARIO
El itinerario de la travesía sería el siguiente: después de unos días de crucero, atracarías en Groenlandia, donde te subirías al helicóptero equipado y listo para esquiar por las que podrían ser las montañas más elitistas e inalcanzables del mundo. ¿Que cuántas veces te puedes montar? A gusto del consumidor. Podrás descender cuantas veces quieras a lo largo del día. Cuando el sol haya caído, podrás relajarte y disfrutar de una bonita velada de comidas gourmet y exclusivos vinos.
¿Que esquiar por Groenlandia te deja con agujetas? No te preocupes porque, de nuevo, Orr Heliski ha pensado en todo: ha incluido fisioterapeutas y profesores de yoga para aminorar las dolencias post-deporte.
Este yate, calificado como una mezcla entre hotel de 5 estrellas y avanzadísimo acorazado militar, es una de las experiencias más exclusivas del mundo. Pero por si esta súper oferta no acabara de ir contigo o adaptarse a tu presupuesto (al menos por el momento), aquí te dejamos algunos otros sitios donde realizar heliesquí. Pista: muchos no tienen nada que envidiar al yate o incluso lo superan, así que sigue leyendo.
OTROS DESTINOS EN LOS QUE REALIZAR HELIESQUÍ
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VAL D’ARAN
El primero te pilla bien cerquita de casa, y no hablamos de otro que de Baqueira. Puede que la experiencia no sea igual que la del del millón de euros que te comentábamos, pero en Vielha (en Valle de Arán) se ofrece esta experiencia voladora. A diferencia de en Francia, en los Pirineos españoles sí se permite esta actividad y tiene los precios más competitivos de Europa.
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LOS ALPES
Si seguimos avanzando por el norte, llegamos a los Alpes, donde las oportunidades, a la par que la tarifa, crecen, rodando los 300-400 euros por descenso. En las montañas italianas podremos probar en Courmayeur o en Sestrière. Y, aunque en los Pirineos franceses esté prohibido, en los descensos vecinos a Mont Blanc o al Matterhorn, en la cordillera alpina pegada a Italia, si podemos practicarlo. Por último, destacar las montañas de Dolomitas, Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2009, otro perfecto escenario.
MATERIALES Y PROTECCIÓN
Para tu sorpresa, esto no se trata de una modernidad que se haya inventado ahora, sino que comenzó a practicarse en los años 60. Eso sí, los materiales y protecciones que se llevan ahora son mucho más seguros.
- Obligatoriamente deberemos llevar esquís adecuados para el freeride (un poco más anchos en su superficie), bastones y una buena máscara de esquí que nos proteja de cualquier accidente. En Uller vendemos gafas especialmente enfocadas a freeride, por lo que es un acierto seguro para evitar sustos, con nuestra seguridad no debemos jugar, la montaña puede ser muy peligrosa.
- La máscara no es únicamente necesaria para el descenso, sino que también lo será durante el vuelo, ya que las hélices del helicóptero levantan buenas cantidades de nieve.
- Otra de las normas a seguir es, durante el vuelo, siempre mantener el cinturón abrochado y, a la hora del descenso del helicóptero, aproximarse agachados a la parte latera de este.
- Es muy importante no llevar ningún accesorio suelto, ya que por el viento podría moverse y golpear a otro compañero, al igual que los bastones por debajo de las caderas.
CURIOSIDADES DEL HELIESQUÍ
Es de sobra sabido que la joya de la corona del heliesquí se la lleva Canadá, pero su parejo en Europa sería la blanca Suiza, exactamente el cantón de Valais.
Si eres de los que busca siempre lo mejor de lo mejor, el heliesquí VIP y de renombre está en Golden, Bighorn en Revelstoke, Ripley Creek y Monashee Mountains, todos ellos pertenecientes a la Columbia Británica de Canadá. Una experiencia que, para el bolsillo, te costará de los 7.000 euros para arriba, pero para el espíritu… impagable. En Estados Unidos también hay algunos spots capaces de competir con esta maravilla canadiense, como Jackson Hole, en sus empinadísimas pendientes de las montañas de Snake River y Palisades, o las de Wasatch, en Utah.
Y no podíamos acabar este artículo sin hablar de Haines y Valdez en Alaska, se nos ponen los pelos de punta solo con imaginar el viento en la cara y la adrenalina subiendo mientras descendemos ese nevado manto de polvo blanco.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
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¿QUÉ ES EL HELIESQUÍ?
Es una experiencia freerider por excelencia. Un helicóptero te recoge y te lleva hasta altos picos donde la nieve es virgen, y desde ahí desciendes.
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¿CUÁNTO CUESTA HACER HELIESQUÍ?
Hacer heliesquí no es de las actividades más baratas, pero se pueden encontrar precios asequibles en función del lugar dónde quieras realizarlo. Los menores son en Baqueira (alrededor de 200 euros). Según vamos subiendo hacia los Alpes, estos aumentan a 300-400 euros, y se encarecen en lugares como Suiza, Groenlandia o Rusia. Los más altos son en EEUU y Canadá, rodando la cifra de 7.000 euros (los más baratos) por descenso.
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¿NECESITO ALGÚN EQUIPO ESPECIAL PARA HACER HELIESQUÍ?
Para esta actividad necesitarás imprescindiblemente unos esquís adecuados al freeride, bastones, vestimenta técnica y una buena máscara que aguante y se adapte a estas condiciones. En Uller nos especializamos en máscaras para freeriders, con las que tendrás la confianza de que serán una excelente opción si estás pensando realizar esta experiencia.
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¿DÓNDE PUEDO HACER HELIESQUÍ?
El heliesquí se puede hacer en muchos lugares, en los pirineos españoles (concretamente en Baqueira), en los Alpes italianos y franceses pegados a este (en Francia no se permite la práctica del heliesquí), en Suiza, Rusia, Groenlandia… Y saltando el charco por excelencia en Canadá y Alaska (EEUU).